Desarrollo de logotipo para una marca con raíces en la tradición panadera y pastelera. El proyecto parte de Baylina, un horno fundado en 1853, que ha mantenido viva su esencia artesanal a lo largo de las generaciones. La propuesta gráfica actualiza la identidad visual de la marca con un logotipo sobrio y contemporáneo, que busca transmitir autenticidad, oficio y continuidad. El diseño refleja el respeto por la tradición, poniendo en valor la sencillez y elegancia propia de un establecimiento con más de 150 años de historia. La aplicación del logotipo se plantea en un contexto real, integrándose en elementos como envoltorios, etiquetas y rotulación, reforzando la presencia visual de la marca y conectando con los valores de calidad y proximidad que definen a Baylina.